Sunday, March 21, 2010

Entre risas y lágrimas

Por Ana Pereyra

Como es costumbre, a la hora del almuerzo voy donde las muchachas de Uris y en la mesa del comedor había un libro, cuyo titulo me llamo la atención, pregunté a quién pertenecía y me dijeron que a Cristina.

Minutos después apareció Cristina, quien emocionada me explicó, que el libro fue escrito por una amiga y que era muy emotivo, en el cual se narraba las penurias y vicisitudes que pasó durante la enfermedad de su hijo.

Entre Risas y Lagrimas, es una mezcla de sentimientos encontrados, porque si es cierto que describe todas las angustias que pasó dicha familia, con el padecimiento de este joven, también posee anécdotas muy graciosas.

La señora Ramona Ortiz, de manera sencilla y con palabras muy cotidianas, logra despertar el interés en el lector, haciendo que éste se entregue a la lectura y se envuelva en la historia narrada, permaneciendo cautivado.

En una forma amena y hasta divertida, hace al lector cómplice de los momentos vividos por ellos, no importando que sean tristes o alegres.

Es tal el sentimiento puesto en cada palabra, que por momento pensamos estar viendo una película, ya que, los pasajes, personajes y situaciones, son narrados con una convicción, que el lector se convierte en “participe” de lo acontecido.

Por lo que creemos el titulo fue muy acertado, porque nos imaginamos cuántas risas y congojas le causó escribirlas. Reviviendo cada uno de los acontecimientos que siguieron los tormentosos días del descubrimiento y padecimiento del cáncer que padeció su vástago, sin dejar de narrar las vivencias jocosas, de esa triste realidad.

Capitulo tras capitulo, es una maravillosa entrega. El amor incondicional y el sacrificio se ponen de manifiesto en cada línea, hace que el lector por instantes quede impregnado, ante tantas ocurrencias.

¡Cuanta emoción! Cada frase es una experiencia única, inolvidable y muchas veces sentimos erizar nuestra piel, ante la discreción de un hecho conmovedor. Milvio, era el nombre del joven, finalmente perdió la batalla contra el cáncer, pero mostró una valentía indescriptible, apegado al deseo de continuar viviendo, luchó hasta que la muerte lo venció.

Nunca perdió la fe en Dios, ni la esperanza por vivir. Muestra de eso, fueron los interminables tratamientos a los que fue sometido, tanto en Republica Dominicana como en el exterior. Pese a todos los esfuerzos, dedicación, cuidados y amor, la vida de Milvio termino a los 29 anos.

Doña Ramona quedó devastada, pero sostenida en la fe divina, como el ave Fénix que resurge de las cenizas, decidió escribir este libro, donde narra cómo les cambió la vida a ella, a familiares y a sus amigos, tras el descubrimiento de la enfermedad.

También tiene otra motivación: Ayudar a otras personas que padezcan esta letal enfermedad, por lo que ha decidido dedicar lo recaudado del libro a niños del Instituto Oncológico, doctor Heriberto Pieter, que estén padeciendo este mal.

No comments:

Post a Comment